Mongui, bonguis, gorra de la libertad, trufa mágica,...
El Psilocybe semilanceata es la especie psicoactiva o alucinógena más común, mejor conocida y más consumida en España e incluso en toda Europa, con una actividad psicotrópica media a grande debido a su relativamente alto contenido en sustancias activas como psilocibina, psilocina y baeocistina.
La psilocina que además de la contenida en las setas en pequeñas cantidades es un producto secundario del metabolismo de la psilocibina que es la sustancia más abundante en estas setas presenta una actividad muy parecida a la del ácido lisérgico del cornezuelo del centeno que fue la sustancia que sirvió para llevar a cabo la síntesis química de LSD por el químico suizo Albert Hoffmann, aunque más suaves que los de la droga sintética LSD, más de 100 veces menos, con cantidades de 6 a 10 mg de psilocibina ya se sienten los efectos psicotrópicos mientras que los mismos efectos se sienten con 0,1 mg de LSD y con mucha más duración.
El mongui típico es una seta de sombrero cónico y con una punta aguda en el centro a modo de gorro de monje, de 15 a 20 mm, con los bordes surcados o plisados en la madurez, de color marrón en húmedo y ocráceo o amarillo-ocráceo en seco, higrófano. Presentan un pie, fino, cilíndrico, flexuoso, de 3 a 9 cm por 2 a 3 mm, de la misma coloración del sombrero y enverdeciendo en la base al tocar o en los ejemplares maduros, donde presenta numerosos pelos o tricoides con los que se agarra a las hierbas. Su carne es muy fina, de la misma coloración amarillenta del sombrero y sin olor ni sabor especiales. Por debajo presenta láminas finas y apretadas, ascendentes, marrones y pasan a purpúreas o marrón tabaco con las esporas, algo que la diferencia de otras especies muy parecidas.
Existen un buen número de setas de aspecto muy similar y pertenecientes a diversos géneros como, Panaeolus, Galerina, Tubaria, Hypholoma, Stropharia, etc, cuya diferenciación es muy complicada y requiere de grandes conocimientos en micología y desde luego del uso del microscopio, algunas incluso mortales como la Galerina marginata, de ahí la peligrosidad de su consumo.
VIDA NATURAL Y CULTIVO
Especie propia de claros de hayedos muy frecuentados por el ganado y por tanto muy abonados, aunque no desarrolla sobre excrementos sino en la hierba. Su fructificación muy delicada va estrechamente ligada a la humedad y las lluvias y con ellas puede fructificar tanto en primavera como en otoño.
Aunque desconozco que esta especie se cultive, sin embargo, si que se cultivan otras especies con mayor contenido en alcaloides como Psilocybe mexicana o Psilocybe cubensis para la obtención de sus principios activos.
En Centroeuropa y más particularmente en Holanda y Países Bajos se extendió mucho su venta y consumo hasta que en 2002 pasaron a la clandestinidad al convertirlos el gobierno en ilegales. En España está prohibida la venta, tenencia y consumo de todo tipo de drogas, a excepción de las consideradas legales como el alcohol, tabaco o café, por lo que también estaría prohibida la venta de estas setas, sin embargo existe más indefinición en la legalidad o no de recoger y consumir setas silvestres en el campo.
Según el Real Decreto de 2009 que controla el comercio de setas todas las especie de Psilocybe se encuentran en la lista de especies que no se pueden comercializar.
Con todo en Internet podemos comprarlas bajo diversos términos como “trufas mágicas”, hongos decorativos, kits de investigación, etc, paquetes de setas desecadas o kits de cultivo.
CONSUMO
Se han encontrado dibujos que se interpretan como este tipo de hongos en lugares muy dispares como el desierto del Sahara (Tassili), en Selva Pascuala (Cuenca) y en Guatemala, entre otros lugares que datan del Paleolítico y Neolítico, es decir, de hace 4000 a 9000 años antes de Cristo, sin embargo, hay que tener en cuenta que la forma de estos hongos en forma de gorro o campana es muy clásica y por tanto esas suposiciones en ningún caso son absolutamente concluyentes.
Más fielmente se tienen conocimiento del consumo de psilocibes, aunque no de la especie que describimos, en México desde el siglo XVI. La llegada de los españoles y con ellos el tribunal de la Inquisición, allá por el año 1620, abolió y prohibió su consumo y a partir de entonces paso a la clandestinidad.
Se consumían en festejos o días especiales y se mantenía entre 4 y 12 horas sin otra actividad social mientras duraban los efectos de las setas que en general comienzan a la media hora de su consumo y sus efectos vienen a durar hasta 4 a 6 horas según la cantidad consumida.
Su sabor no es muy agradable y se consumen en tortilla, en empanadillas, con chocolate y otros alimentos sobre todo si se dispone de ejemplares frescos o rehidratados, las dosis que se manejan son de 8 a 12 ejemplares.
También se pueden desecar y triturar y consumirlos en infusión con agua caliente y cualquier otro producto como manzanilla, té, café, jengibre, miel, etc…
COMPOSICIÓN
Psilocibina
En general casi todas las especies del género Psilocybe en mayor o menos cantidad contienen psilocibina (4-PO-DMT) que el metabolismo humano la convierte en psilocina (4-HO-DMT) y en menor cantidad y dependiendo de la especie también está presente la baeocistina (4-HO-NMT), tres alcaloides de tipo triptamínico.
Psilocina
En especial la psilocina presentan considerables efectos alucinógenos o psicoactivos y son precursores de la droga sintética LSD (dietilamida del ácido lisérgico).
Según algunos estudios el Psilocybe semilanceata contiene alrededor de 6-10 mg de psilocibina por cada gramo de hongo seco, pero esta cantidad puede variar mucho dependiendo del momento de recogida, del lugar donde ha salida, de su estado de desarrollo o tamaño, estado de conservación, etc. Diversos estudios han encontrado proporciones variables entre el 0,2 y 2,3% de psilocibina en materia seca del hongo
PROPIEDADES MEDICINALES Y EFECTOS SECUNDARIOS
Su contenido en alcaloides del tipo psilocibina y la psilocina derivada les confiere considerables efectos alucinógenos o psicoactivos por lo que en algunas culturas, especialmente aztecas, se les conoce como “hongos mágicos”.
El consumo de este hongo y en general de todos los que contienen psilocibina provoca efectos de deformación sensorial, alteración de formas físicas, alteración de colores y luces, distorsión de la realidad, percepciones extrasensoriales, alteración del estado de ánimo, etc…
Algunas de estos efectos pueden tener aplicaciones beneficiosas sobre todo en casos de problemas de tipo mental o psicológico, en caso de depresiones, problemas de relaciones sociales, problemas de ánimo incluso en casos de algunas adicciones.
No se puede considerar una seta de alta toxicidad y mucho menos mortal dado que habría que consumir altísimas cantidades de ella, sin embargo, si plantea problemas importantes su consumo mezclado con otras sustancias, como alcohol.
La psilocibina es perfectamente metabolizada por el hígado pasando a primero a psilocina y luego a otros metabolitos excretados por la orina. Los efectos de la psicolibina y de la psilocina duran unas pocas horas, de 4 a 6 horas y si se repite mucho su consumo sus efectos se reducen y se genera una tolerancia a la droga.
También pueden producir efectos menos agradables, sensaciones de miedo e incluso terror e incluso efectos contrarios a los que se consideran beneficiosos, como depresión, locura, agresividad, ansiedad, desorientación, etc.
En los pocos estudios científicos realizados sobre el consumo de estos hongos en pacientes humanos de manera muy controlada, en la mayor parte de ellos los voluntarios han valorado muy positivamente la experiencia, mejora de su estado de ánimo, mejora de sus actitudes sociales, mejora general de su bienestar.
Sin embargo, su uso sin un estricto control es muy peligroso ya que es muy difícil controlar tanto la dosis de principios activos que contienen las setas como las que necesita el paciente.
A esto hay que añadirle las dificultades de su identificación en el campo y los problemas que derivan del consumo de varias clases de setas mezcladas con productos activos muy diferentes, como la Galerina marginata que contiene alcaloides mortales.
En internet y en las redes sociales se pueden encontrar infinidad de documentos con experiencias personales muy diversas en el consumo de estos hongos.
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